Cualquiera que haya empezado a patinar, se habrá dado cuenta que, aunque nos desplazamos sobre unas ruedas en los pies, el patinaje nos exije un esfuerzo físico, y notamos el resultado después de la primera sesión, pero ¿hasta que punto trabajamos nuestro cuerpo cuando patinamos?
Según estudios de Harvard Health Publications 30 minutos patinando equivalen a unos 12 minutos corriendo. Pero además este ejercicio es muy diferente, y trabajamos grupos musculares diferentes al patinar que al correr, el empuje lateral que ejercemos con nuestras piernas fortalece cuádriceps y glúteos, así como gran parte del cuerpo gracias al balanceo ejercido para patinar.
El patinaje es muy buena opción si no queremos ejercer un fuerte impacto sobre nuestras articulaciones, correr, saltar, o incluso la bicicleta ejerce mayor presión sobre nuestras rodillas, un estudio de la Universidad de Massachusetts encontró que se ejerce hasta un 50% menos de impacto sobre la articulación que el running. Patinar nos ayuda a mejorar nuestro equilibrio, fortaleciendo el apoyo sobre nuestros tobillos, reducimos la carga sobre la rodilla a la vez que mejoramos la musculatura de nuestras piernas de forma armónica.
Como ejercicio aeróbico, el patinaje es un entrenamiento estupendo de cardio que mejorará nuestra resistencia y capacidad pulmonar. Al ser un ejercicio coordinado de todo el cuerpo deberemos tener cuidado de nuestra posición y nuestra técnica para patinar, para evitar agotarnos y posibles lesiones debido a vicios al realizar movimientos repetitivos.
Podemos incrementar nuestro entrenamiento aeróbico aumentando nuestra velocidad patinando, o subiendo cuestas. Anaeróbicamente el patinaje en línea tiene los beneficios de la bicicleta y el running pero el desarrollo muscular es más homogéneo.
Si buscas un ejercicio completo, de bajo impacto y que podamos practicar en cualquier ciudad, no lo dudes y cálzate unos patines.